Hoy os traigo una receta de las fáciles de verdad. ¿Y por qué la pongo en esta bandeja? Porque he hecho una pequeña innovación y nos ha gustado tanto que la creo merecedora de mostrárosla.
Lo primero que he querido que figure en el título es que estas fajitas carecen del sabroso queso rallado que una vez gratinado les da un sabor único, de ahí lo de "ligth". Quería recortar el número de calorías y hacerlas un poquito más sanas, por lo que lo he sustituido por tomate natural.
Os paso la receta. Espero que os guste. Besos.
INGREDIENTES (2 personas): 4 tortillas de maíz; medio pimiento verde (de los grandes); 2 tomates pequeños; 1 cebolla pequeña; sazonador de fajitas; 2 filetes de ternera grandes; 150 gr de champiñones laminados; unas hojas de lechuga y cebolla crujiente.
PREPARACIÓN: Se corta en juliana la cebolla y se sofríe a fuego lento en una sartén con aceite de oliva. Cuando ya esté flojita, se añade el pimiento cortado en tiras muy finas.
Mientras se va haciendo el refrito, se lavan los tomates y esta vez, los he pelado para que no quedaran pellejos en el sofrito. Cuando ya estén la cebolla y el pimiento, se añaden los champiñones y, tras darles un par de vueltas, se añade también los tomates cortados a trozos (no muy grandes para que se hagan bien).
En una sartén aparte se hacen los dos filetes, previamente cortados en tiras y estas a su vez en trozos más pequeños. Cuando ya estén preparados, se incorporan al sofrito con el resto de ingredientes y es en este momento cuando se le debe añadir el sazonador de fajitas al gusto (yo he usado un tercio de un sobrecito de 30 gr. de hacendado porque no me gusta demasiado picante) removiendo continuamente para que se reparta por todo lo que será el relleno.
Por último, se calientan un poco las fajitas en el microondas y se cortan unas hojas de lechuga. Se preparan las fajitas, primero se incorpora el relleno que hemos preparado y después se decoran con un poco de lechuga y con una cucharadita de cebolla crujiente.
El último toque antes justo de servirlas en la mesa es calentarlas un par de minutos en el microondas. Yo las he cerrado para servirlas con un par de palillos de dientes cada una. Algo distinto.
Os dejo un par de fotitos para que veáis el resultado. ¡Buen provecho!
Lo primero que he querido que figure en el título es que estas fajitas carecen del sabroso queso rallado que una vez gratinado les da un sabor único, de ahí lo de "ligth". Quería recortar el número de calorías y hacerlas un poquito más sanas, por lo que lo he sustituido por tomate natural.
Os paso la receta. Espero que os guste. Besos.
INGREDIENTES (2 personas): 4 tortillas de maíz; medio pimiento verde (de los grandes); 2 tomates pequeños; 1 cebolla pequeña; sazonador de fajitas; 2 filetes de ternera grandes; 150 gr de champiñones laminados; unas hojas de lechuga y cebolla crujiente.
PREPARACIÓN: Se corta en juliana la cebolla y se sofríe a fuego lento en una sartén con aceite de oliva. Cuando ya esté flojita, se añade el pimiento cortado en tiras muy finas.
Mientras se va haciendo el refrito, se lavan los tomates y esta vez, los he pelado para que no quedaran pellejos en el sofrito. Cuando ya estén la cebolla y el pimiento, se añaden los champiñones y, tras darles un par de vueltas, se añade también los tomates cortados a trozos (no muy grandes para que se hagan bien).
En una sartén aparte se hacen los dos filetes, previamente cortados en tiras y estas a su vez en trozos más pequeños. Cuando ya estén preparados, se incorporan al sofrito con el resto de ingredientes y es en este momento cuando se le debe añadir el sazonador de fajitas al gusto (yo he usado un tercio de un sobrecito de 30 gr. de hacendado porque no me gusta demasiado picante) removiendo continuamente para que se reparta por todo lo que será el relleno.
Por último, se calientan un poco las fajitas en el microondas y se cortan unas hojas de lechuga. Se preparan las fajitas, primero se incorpora el relleno que hemos preparado y después se decoran con un poco de lechuga y con una cucharadita de cebolla crujiente.
El último toque antes justo de servirlas en la mesa es calentarlas un par de minutos en el microondas. Yo las he cerrado para servirlas con un par de palillos de dientes cada una. Algo distinto.
Os dejo un par de fotitos para que veáis el resultado. ¡Buen provecho!
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