¡No me demoro más! Espero que os guste y seguro que nos volvemos a ver pronto. Besos.
INGREDIENTES (para 2 personas, plato único): 250 g. de espinacas frescas (yo compré una bolsa de hojas de espinacas preparadas para usarlas en ensalada); 30 g. de uvas pasas; 100 g. de queso fresco tipo Burgos; 150 ml. de leche evaporada; 2 huevos; 5 hojas de pasta brisa (la receta original indica pasta filo pero no la encontré); una pizca de canela; una pizca de pimienta negra molida; una pizca de nuez moscada molida; sal; aceite de oliva.
PREPARACIÓN:
1.- Poned a calentar el horno a 200 grados. En un cuenco, se baten los huevos hasta que estén espumosos y se añade la leche evaporada, la canela, la pimienta y la nuez moscada.
Aquí os pongo la primera imagen del comienzo comparándola con lo que quiero que llegue a ser, ¿lo conseguiré?
2.- Se corta en dados el queso fresco y se incorpora a la mezcla anterior, junto con las uvas pasas. A continuación, se preparan las hojas de espinacas si es el caso (se lavan y se escurren un poco) y os aconsejo que las cortéis en trozos más pequeños. Yo las fui añadiendo al cuenco poco a poco removiendo a la vez para que el líquido bañara a todo.
Ahora le toca el turno a la pasta brisa. Su textura me ha llamado la atención porque parece una oblea. Coged el recipiente que vayáis a usar (yo no encontré un molde que me sirviera así que compré un pack de 3 de usar y tirar, marca Albal, que me funcionó de maravilla) y vais superponiendo las 5 láminas de pasta pincelándolas previamente con un poco de aceite. No os asuste darle forma a la pasta, si no es imposible y no os preocupéis porque se rompan un poco porque al ser varias capas al final hacen una base uniforme. A medida que vais ocupando el molde con la mezcla de las espinacas, apretarlas con una cuchara de madera para que quede compacto y así el sabor es intenso.
3.- Llegó el momento de introducir el molde con nuestra futura quiche de espinacas. Bajad la temperatura a 180 grados para que se haga poco a poco. Con 20 ó 25 minutos es suficiente.
4.- Este fue el resultado. Podéis observar el tono dorado de la pasta, aunque parezca que se está quemando en verdad se vuelve muy crujiente y no os queda mal. Yo la tuve 20' y creo que 25 al final habría estado mejor porque el centro de la base no estaba hecho del todo como el exterior... Pero aun así estaba buena.



Me encanta todo lo q haces, pq le pones tantisimo cariño q nada puede salirte malo.
ResponderEliminarNo solo en la cocina, sino en la vida en general.
Mi enhorabuena!!!!!!!
Ya sabes q te quiero
Vaya conocitas estás hecha!!!jejeje, seguro que está muy muy bueno, aunque yo no soy muy de verde!!!. Enhorabuena por el blog. A disfrutar de tu tiempo libre. Un beso.
ResponderEliminar