¡Buenas noches!
Para los más observadores, y para los no tanto también (espero), habréis visto que estreno nuevo diseño del blog. Ya le tocaba... Nunca lo había modificado desde que lo inauguré y me apetecía darle un cambio de aires. ¿Os gusta?
Ya veis que me cuesta el compromiso de una receta por semana... Entre el trabajo, el peque, lo poco que entreno... En fin, que las tardes se me quedan cortas para todo lo que hay que hacer. Pero para compensar un poco, os traigo un tartar, perfecto para comer verduras y muy fácil de hacer.
Hace ya un tiempo hice un taller de tartares gracias a que una persona especial me lo regaló por mi cumpleaños. Es de esos regalos geniales porque lo disfruté muchísimo, una experiencia distinta. Elegí este de los que había en ese momento porque me pareció un taller al que sacarle mucho partido a posteriori. Ya es la segunda vez que hago tartares (el primero fue de ternera y espero mejorarlo), esta vez el experimento fue hasta con invitados en casa... ¡Todo un reto! Pero opino que fue un acierto porque este tipo de platos te permiten hacerlos con anterioridad (el de berenjenas) o en el momento (como el tartar de langostinos que os traeré en la siguiente entrada) pero tardan muy poco tiempo. Y cuando tienes amigos en casa lo que te apetece es estar con ellos y charlar tranquilamente.
Así que os recomiendo que los probéis. Subiré más adelante también el de salmón que es el que me falta por hacer en casa. Paso a describiros los ingredientes y la elaboración. Esta receta está calculada para 4 personas. Lo positivo de estos platos es que los condimentos van al gusto, pongo cantidades aproximadas pero todo puede variar si os gusta más fuerte o menos los platos.
RECETA DEL TARTAR DE BERENjENAS
INGREDIENTES
- 2 berenjenas medianas/grandes
- 4 dientes de ajo (yo usé 3 porque eran grandes)
-Jengibre fresco (no tenía, así que las mías no llevaban)
- 1 bote de mostaza de Dijon o semillas de mostaza
- 1/2 cucharadita de café de comino
- 1/4 cucharadita de cúrcuma (yo le eché un poco más para la cantidad de berenjenas que era)
- 1 cucharada sopera rasa de azúcar
- Sal
- 1 cucharadita de vinagre blanco
ELABORACIÓN
Primero se asan las berenjenas enteras a 200 grados C durante aproximadamente 20 minutos. Simplemente se lavan bien, se ponen en la bandeja del horno y yo le eché un chorreón de aceite de oliva.
Al cumplir el tiempo, se sacan del horno, se pelan (me sorprendió lo fácil que se pelan una vez asadas) y se cortan en dados.
Por otro lado, se machacan los 4 dientes de ajo con un trozo de jengibre previamente rallado. Ahora habría dos posibles caminos: si se tienen las semillas de mostaza, son las primeras en añadir a la sartén en crudo y cuando salten, se echan la pasta de ajo y el jengibre. Si no hay las semillas (como fue mi caso), en la sartén se sofríe la pasta de ajo con el jengibre junto con varias cucharadas de mostaza a la antigua (recomiendo que se vaya probando la mezcla para no pasarse con la mostaza ya que tiene un sabor peculiar). Cuando esté todo ligado, se añaden las berenjenas y el resto de ingredientes. Se remueve bastante hasta que el sazonamiento esté al gusto.
Se puede consumir caliente recién hecho o si no, se puede reservar en el recipiente donde vayamos a servirlo dejándolo reposar.
Esta vez el fallo es que no hay foto... ¡Tenía tantas ganas de estar con la gente y que probaran el plato que no cai! Pero seguro que como la haréis, vosotros mismos comprobaréis que en el aspecto no está todo lo fuerte de una receta. ;-)
Muchos besos a todos y espero que os haya gustado y convencido para probarla.
Ángela
Para los más observadores, y para los no tanto también (espero), habréis visto que estreno nuevo diseño del blog. Ya le tocaba... Nunca lo había modificado desde que lo inauguré y me apetecía darle un cambio de aires. ¿Os gusta?
Ya veis que me cuesta el compromiso de una receta por semana... Entre el trabajo, el peque, lo poco que entreno... En fin, que las tardes se me quedan cortas para todo lo que hay que hacer. Pero para compensar un poco, os traigo un tartar, perfecto para comer verduras y muy fácil de hacer.
Hace ya un tiempo hice un taller de tartares gracias a que una persona especial me lo regaló por mi cumpleaños. Es de esos regalos geniales porque lo disfruté muchísimo, una experiencia distinta. Elegí este de los que había en ese momento porque me pareció un taller al que sacarle mucho partido a posteriori. Ya es la segunda vez que hago tartares (el primero fue de ternera y espero mejorarlo), esta vez el experimento fue hasta con invitados en casa... ¡Todo un reto! Pero opino que fue un acierto porque este tipo de platos te permiten hacerlos con anterioridad (el de berenjenas) o en el momento (como el tartar de langostinos que os traeré en la siguiente entrada) pero tardan muy poco tiempo. Y cuando tienes amigos en casa lo que te apetece es estar con ellos y charlar tranquilamente.
Así que os recomiendo que los probéis. Subiré más adelante también el de salmón que es el que me falta por hacer en casa. Paso a describiros los ingredientes y la elaboración. Esta receta está calculada para 4 personas. Lo positivo de estos platos es que los condimentos van al gusto, pongo cantidades aproximadas pero todo puede variar si os gusta más fuerte o menos los platos.
RECETA DEL TARTAR DE BERENjENAS
INGREDIENTES
- 2 berenjenas medianas/grandes
- 4 dientes de ajo (yo usé 3 porque eran grandes)
-Jengibre fresco (no tenía, así que las mías no llevaban)
- 1 bote de mostaza de Dijon o semillas de mostaza
- 1/2 cucharadita de café de comino
- 1/4 cucharadita de cúrcuma (yo le eché un poco más para la cantidad de berenjenas que era)
- 1 cucharada sopera rasa de azúcar
- Sal
- 1 cucharadita de vinagre blanco
ELABORACIÓN
Primero se asan las berenjenas enteras a 200 grados C durante aproximadamente 20 minutos. Simplemente se lavan bien, se ponen en la bandeja del horno y yo le eché un chorreón de aceite de oliva.
Al cumplir el tiempo, se sacan del horno, se pelan (me sorprendió lo fácil que se pelan una vez asadas) y se cortan en dados.
Por otro lado, se machacan los 4 dientes de ajo con un trozo de jengibre previamente rallado. Ahora habría dos posibles caminos: si se tienen las semillas de mostaza, son las primeras en añadir a la sartén en crudo y cuando salten, se echan la pasta de ajo y el jengibre. Si no hay las semillas (como fue mi caso), en la sartén se sofríe la pasta de ajo con el jengibre junto con varias cucharadas de mostaza a la antigua (recomiendo que se vaya probando la mezcla para no pasarse con la mostaza ya que tiene un sabor peculiar). Cuando esté todo ligado, se añaden las berenjenas y el resto de ingredientes. Se remueve bastante hasta que el sazonamiento esté al gusto.
Se puede consumir caliente recién hecho o si no, se puede reservar en el recipiente donde vayamos a servirlo dejándolo reposar.
Esta vez el fallo es que no hay foto... ¡Tenía tantas ganas de estar con la gente y que probaran el plato que no cai! Pero seguro que como la haréis, vosotros mismos comprobaréis que en el aspecto no está todo lo fuerte de una receta. ;-)
Muchos besos a todos y espero que os haya gustado y convencido para probarla.
Ángela
Doy fe de que está esquisito. Yo desde luego me la guardo en mi lista de favoritos. Muchas gracias por compartir la receta y por una noche y una cena estupendas.
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