Primer entreno con las zapatillas Reebok ONE CUSHION

¡Hola a todos! Aunque tengo un poco abandonado mi blog... sabéis que sigo ahí. Diversos motivos han hecho que no encontrara mucho tiempo para ponerme de nuevo a escribir, y el más importante sin duda fue la llegada de mi hijo al mundo. El embarazo fue una etapa inolvidable en mi vida, 8 meses y medio llenos de momentos únicos e irrepetibles. Ya lleva algo más de 3 meses con nosotros y todo lo anterior casi se queda en una anécdota si lo comparamos con el presente. 

Y tras esta pequeña "disculpa" con vosotros y con el firme propósito de re-comenzar como la cocinilla que soy, voy a contaros algo nuevo y diferente. Sabéis que en mi blog no sólo hablo de cocina, si no también de las aficiones que me gustan. Y una de ellas como la mayoría conocéis es mi afición al running desde hace algún tiempo. También esta afición la tuve que dejar en pausa por el embarazo, pero ahora he vuelto a correr. Bueno, ya hago 25' seguidos de carrera continua, ¡todo un logro! Y se que con paciencia llegarán los diez miles de los que tantas ganas tengo. 

Esta vuelta al running ha tenido un aliciente sorprendente e inesperado. Estoy dentro de una comunidad de marketing que se llama trnd y que consiste en que tú tienes un perfil y según los productos que saquen a probar,si tu perfil es el adecuado y sigues unos pasos, puede que seas una persona que pruebe dicho producto. Hace poco que me apunté y salió el proyecto de las Reebok One Cushion al que presenté mi candidatura. Total, en resumen, que soy una de los 100 trndianos que las prueban! Y si visteis mi muro en el facebook, sabréis que ya las tengo en mi poder. 

Bueno pues ayer fue el primer entrenamiento con ellas. Con muchas ganas me las calcé y tras los minutos de rigor de caminata de calentamiento, comencé a correr. Lo primero que notas es que no pesan nada, son ligeras como el viento y eso a mí me hizo sentir muy bien. Sí es verdad que quizás se echa en falta algo más de amortiguación o será que mis pies están acostumbrados aun a las anteriores zapatillas y sin querer, era inevitable la comparación. Ese es el único aspecto por ahora que les pongo en plan negativo. Sin embargo, otro punto positivo ha sido el que sean hechas sin costuras. Y por increíble que parezca... ¡es verdad! Por más que les daba la vuelta para uno u otro lado, no encontré ninguna, es como una pieza entera, y eso se nota pues tras un entreno de 15' + 5' caminata + 15', mis pies salieron totalmente indemnes del entreno. 

Por ahora tendré que seguir. En breve publico el entreno de hoy que al ser el segundo puedo decir que las sensaciones han sido algo distintas.

Lo dicho. Mis queridos comensales como me gusta llamaros... De nuevo la cocinilla ha vuelto. Con la vida cambiada y más feliz que nunca si eso es posible. Nos vemos en la cocina... ¡o corriendo!

Besos. 

Pd.: Aquí os dejo una foto para que veáis las zapatillas con uno de los mejores escenarios de Sevilla al fondo: la Plaza de España, espectadora silenciosa de muchos corredores sevillanos.