¡Hola a todos!
Pues al final he cambiado un poco los planes que tenía y en lugar de hacer otra receta que tengo en mente, he "colado" esta oriental. Resulta que el fin de semana ha sido bastante completo en cuestiones grastronómicas, por lo que queríamos para comenzar la semana, una receta vegetariana pero apetitosa. Os recomiendo esta receta debido al sabor y que es MUY fácil de llevar a cabo, tanto si tenéis como si no, un wok. Yo sí lo he hecho en wok... ¿la diferencia? Quizás es mejor para remover todos los ingredientes en lugar de la mítica sartén... Pero vamos, que si no tenéis wok, no tengáis reparos y manos a la obra. En cuanto a los ingredientes, sí, a mí tampoco me sonaban de nada pero si vais a un hiperoriente o un supermercado oriental los encontráis todos y cuando lo probéis veréis que los sabores ya lo habréis experimentado seguro si os gusta lo oriental.
INGREDIENTES (para 2 personas): 250 g. de brotes de bambú; 1 pimiento rojo; 1 pimiento verde; 1 zanahoria; 1 cucharada sopera de pasta de gambas; 2 cucharadas soperas de salsa hoisin; aceite de oliva.
ELABORACIÓN: Cortar los brotes de bambú (yo los he encontrado ya troceados, así que más cómodo)y la zanahoria y lavar, despepitar y cortar los pimientos. Calentar el wok y cuando el aceite esté caliente sofreir los pimientos junto con la zanahoria. Aseguraros que están rendidos y entonces añadir los brotes de bambú. Os aconsejo que lo doréis bien y entonces es cuando se añaden las salsas en las cantidades anteriores. Remover bien para que se mezcle todo (lo podréis comprobar porque la pasta desaparecerá al remover) y servir inmediatamente.
Es un plato muy sano, con pocas calorías y que llena un montón. ¡Nosotros no hemos podido terminarlo y era plato único! Además, al llevar tanta verdura pero con los sabores de las salsas creo que es una buena forma para variar de la típica ensalada rápida. En cuanto al tiempo, más o menos he tardado una medida hora.
Os dejo la correspondiente foto pero sin duda mi consejo es que la realicéis y ya me contáis.
Besitos queridos comensales.
Qué buena pinta...
ResponderEliminarLo de cocinar es un placer, y cuando empiezas ya no hay quién te pare.
Un beso grande y a ver si pruebo una de tus recetas...
Lo puedo decir en pocas o en muchas palabras... pero para no alargarme lo digo en pocas palabras... aunque claro, si lo dijera en muchas palabras pues eso le gustaría a Ángela pero a la vez diría que soy un pesado, pues nada lo digo en pocas palabras pero en un entorno de muchas palabras, estaba riquiiiiisimo.
ResponderEliminarJo... menuda pinta que tiene!! Ya estoy deseando hacerlo para probarlo! Y con lo que me gusta a mí la comida oriental... mmmmm...
ResponderEliminarGracias, oyuelilla, por tan rica y original receta! Un besito!
De nada, de nada... ya sabes, estoy esperando tu receta de la pasta, eh??
ResponderEliminarLas recetas orientales me encantan, tiene una pinta estupenda, además sano!!! que es bueno cuidarse, jeje, cuando lo haga te comento qué tal me ha ido :-)
ResponderEliminarSí, yo creo que la cocina oriental es una de las más sanas que hay. Esta receta tiene muy pocas calorías si es que tiene alguna y el sabor es único en ella. Ya me cuentas, guapa. Un beso.
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